Niños, mujeres y hombres caminaron desde el parque El Arbolito hasta el palacio de Gobierno para solicitar mayor presencia policial en las provincias.
Raúl Bayas, dirigente campesino, sin embargo, indicó que las comunidades están organizadas para luchar contra los delincuentes.
“Todas las noches hacemos rondas y vigilamos para que los amigos de lo ajeno no ingresen a nuestras viviendas ni roben los animales. Cada noche entre 30 a 40 hombres custodian los sectores asignados”, relató.
La Confederación de Juntas del Campesinado del Ecuador opera en 16 provincias y según Bayas gracias a la gestión de los pobladores la delincuencia ha disminuido, pero lamentó que “últimamente los defensores de los derechos humanos están a favor de los delincuentes y al final terminan encarcelando a quienes brindan seguridad a la ciudadanía”.
Teresa Bayas, habitante de la parroquia Santa Fe de Galán (Chimborazo) indicó que el pueblo trabaja de manera conjunta para acabar con la delincuencia. “Antes en el campo había tranquilidad y cuando salíamos a trabajar no hacía falta dejar nuestros casas con candado, ahora todo es diferente hay bandas que asaltan las viviendas y otras que se roban el ganado”, expresó.
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